A medida que un país incrementa la vigilancia urbana van apareciendo escritores que gozan de mayor reputación a costa de jugarse el tipo. En Inglaterra, más concretamente en Londres, ha aparecido en los últimos años una plaga de cámaras de vigilancia que amenazan la privacidad de los ciudadanos de forma excesiva. Estamos hablando de unas 500 mil cámaras solo en la capital y 4.2 millones en todo Reino Unido. Aunque el objetivo de esta excesiva vigilancia sea disminuir la delincuencia, nada de esto va a servir contra la astucia de la gente de la calle y mucho menos contra grafiteros con experiencia. 
Un escritor que lucha constantemente contra la opresión urbana es Banksy. Gracias a sus cualidades como artista y a su actitud inconformista, Banksy se ha ganado el respeto de multitud de personalidades de diferentes clases sociales y estamentos culturales. Estamos hablando de un artista urbano que ha pintado en el muro Cisjordania y ha convocado recientemente a escritores de todo el mundo para pintar un túnel de Eurostar (por poner algunos ejemplos). Como ciudad representativa del arte urbano inglés, Bristol parece ser la ciudad natal del artista, del que no se sabe nada relacionado con su aspecto (como es lógico).
El motivo de la introducción anterior es la siguiente foto, donde vemos un graffiti de Banksy donde denuncia las CCTV (cámaras de video vigilancia ) justo al lado de una.
Otro motivo por el que Banksy es conocido es por el alto valor económico que algunas de sus obras han adquirido en subasta, además del éxito que han obtenido sus libros ilustrados. Su bibliografía la componen Banging your head against a brick wall (2001), Existencilism (2002), Cut it Out (2004) y una recopilación llamada Banksy, Wall and Piece (2005). Por si fuera poco el año pasado se publicaron dos libros sobre su obra: Banksy Locations and Tours: A Collection of Graffiti Locations and Photographs in London (Martin Bull) y Banksy's Bristol: Home Sweet Home (Steve Wright).
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